Reloco, relindo

Demasidas cosicas que contar y poco tiempo... imposible contar tanto. Ahora estoy en un pueblito muy hippie hasta para mi, donde emigraron los peludos argentinos hace 20 años, pero eso fue ahora.
Antes de eso volvi a la Argentina, coincidi de nuevo con el suizo en el Chalten y como a los dos nos veniamos mu bien y estabamos mu bien junticos, no fuimos al Fitz Roy. Tres km y media de altura de granito, solo para escaladores locos y con un parque nacional alrededor donde guarda sitios y paisajes tan sobrecogedores que quitan la respiracion de bonitos, eso sí, hay que currar mucho para llegar. Varias pateadas, pero una especial que tras pisar nieve sin talento, con mis botas que entra agua y no sale, llegué a sitios que no vuelvo a subir si algun dia estoy cuerdo, pero con unas vistas de picos que no parecen reales de la fuerza y lo afilados que se mantienen, con el hielo patagonico detras, con glaciares en las faldas del Fitz, con, con, con.... Con una cenorra espectacular y una ducha de agua caliente que no os imaginais como se echa de menos cuando faltan las pequeñas cosas.
25 horas de bus, y al parque nacional de los Alerces y otra ruta a traves de bosque de lengas, oihues y bambu (este bambu mu agobiante, a sumar a tábanos y 30 graditos), pero mientras vosotros acababais con la cena de nochebuena, yo llagaba al lago Futalauquen y, solito en mitad paraiso que es una lago donde ves 3 metros de profundidad y el agua se bebe directamente, rodeado de bosque, me estaba bañando en pelotas y muy tranquilo y feliz. Pero lo mejor fue cuando llegamos al final de la ruta, quedaba volver por un camino durisimo, aparece el guarda del parque y nos traslada hasta la otra punta del parque en 45 min en zodiac y viendo desde otra perspectiva el bosque. Sin palabras..
Ahora en el Bolson, el pueblito hippie rodeado de bossques y rios de montaña, con idea de quedarme solito a descansar, aparece un italiano y una francesa que trabaja de voluntaria en un chacra (granja) donde cultivan frambuesas y frutilla (fresas), y como necesitan más voluntarios (es la epoca de la frambuesa) y a cambio del trabajo en la granja, o cocinando dulces, o en la carpinteria con el marido (es una familia bio hippie ecologica ) me dan comida y cama. ¿ que más necesito?
Mañana empiezo en la granja.
Mil cosas en el tintero pero es imposible más.
Ya sabeis que a los buenos os quiero

Que bonito es tó

Aca seguimos, disfrutando más por momentos, y es que parece casi algo casi tópico, pero los que me conoceis ya sabiais lo acojonaó que vine y como, y tras 3 semanas ("solito" con un montón de gente) solo me queda contaros alguna cosita de forma muy superficial, porque hay mil momentos que son para mi, lo siento, tendreis que ser vosotros los que vegais a ver.
La experiencia en Ushuaia formidable, con el chico colombiano que era buena gente por dentro, y eso se nota, con buenas conversaciones y la sensación de aportarnos mucho uno a otro y viceversa. La ciudad, como en el Piri, pero con glaciares, condores,una bahia maritima y un frio que te cagas para algo asi como un julio en España. Gente de Logroño y Barcelona apareció y nos juntamos para caminar un rato y echarnos buenas risas. Poquito tiempo pero intenso, como todito por acá. Me despedí del chico colombiano en Rio
Gallegos, y siguiendo para El Calafate. Reencuentros con gente (causalidades) que me invitan a noche vieja en Valparaiso (playa y bermudas en 31 de diciembre) y conocer a unos maños graciosos de Torrero con los que hice de gorrón aprovechando su coche y mientras hacian una excursion en barco, yo, me subi un pico, El Buenos Aires.
Solito y me dí una paliza tan tremenda (unos 1400 m de desnivel en 9 h) que casi me quedo por allá y se me come una bicha(me sobrevolaron condores a unos 20 m, puf que sensación), pero me lo pase tan bien en mitad de ningun sitio, con vistas sobre los Andes y el parque nacional de los glaciares. Despues fuimos a ver al glaciar Perito Moreno, que como no se puede describir algo tan grandioso, solo queda invitaros a que os paseis y lo veais.
Siguiendo con mas causalidades, los horarios de bus decidieron que viniese a Chile, y aparecio un suizo con muuuuuucho mundo (lleva más de media vida viajando, literalmente) y aprovechando mi buen rollo y su equipo nos fuimos junticos a recorrernos el circuito que rodea el Parque de las Torres del Paine.
8 dias y unos 110 km a pata con unos 22kg el primer día en la mochila cada uno. El primer día tan destrozao que no pense que aguantase. Pero que sensacion de andar por los bosques humedos y veeeeeeeeeeerdes, pasos con ventiscas de 100 km/h y nieve a la rodilla, vistas de montañas nevadas con lagos impresionantes, las torres del Paine (indescriptible torres de granito perfectas, de unos 1700 m de desnivel desde la base de la Torre) el glaciar Grey, de unos 28 km de largo por 5 de ancho (por cierto, en el lago donde se derrumban los tempanos, al final de una jornada dura y preciosa, me bañe en el lago con los tempanos detras mio, (el suizo se escojonaba ) y toooooodo el parque en su conjunto. Pienso que menos mal que aparecí por acá de causalidad, porque es de lo mejor. Mucha gente bonita que se cruzó, pienso en unos escaladores colombianos y venezolanos que pasamos un día a unos 3ºc y lluvia, que hablando de la vida, de política compartiendo café y comida, muy escasa, y leyendo poesia (me lleve a Benedetti conmigo de excursión y les encantaba) y la fabulosa conexion con Werner, el suizo que con 15 años más que yo tenía algúna buena lección de la vida que darme. Despues de 8 dias durísimos pero bonitos e intensos, te sientes con la renovada capacidad de superación contra los límites auto impuestos y la sensacion de haber hecho algo bello.
Ya veis, no para de suceder cosicas, de momento buenas. Mañana regreso a la Argentina, a El Chaltén, y de nuevo solo, en ruta por parques.
Que bonito es tó